Casona ubicada en la zona llamada romántica de Guadalajara. Se ubica en el área denominada colonia americana, donde se manejaba un estatus señorial y principalmente un conjunto de estilos europeos, fusionadas en una corriente arquitectónica denominada eclecticismos.
En esta finca, se puede ver muy marcada la influencia de la ocupación árabe en España. Se menciona que tanto en su ingreso y ventanas predominan los llamados arcos moriscos de trazos trilobulados y de punto buscado. Es una fusión tanto morisca como regionalista mexicana o vernácula, con esas molduras señoriales en la parte de arriba y rematando con una serie de muro formado por balaustres de poca altura que tiene la función de barandilla.
Se armoniza con la vegetación exuberante para generar un ambiente tipo oasis arabesco, con palmeras tipo washingtonas muy de moda en los años después del porfiriato.
Su distribución en una sola planta, es la característica de una casa de la sociedad tapatía acomodada. Consta de una delimitación de murete con barandales de hierro de forja, jardín con variada vegetación, una cochera de servicio pequeña y la escalinata típica porfirista para enmarcar el ingreso muy típico de esa época. En el exterior cuenta con un vestíbulo techado con la función de recibidor para disfrutar las apacibles tardes tapatías.
En su interior se contempla un recibidor formal y dos alas en las cuales se desarrollan dos tipos de salones tango con la función de comedor y estancia de convivencias sociales. También cuenta con un área de cocina y un patio trasero muy amplio. Su altura es la típica del regionalismo vernáculo mexicano, pues cuenta con un claro de casi 5mts.de piso a techo y con la característica losa a base de polín de madera con sus losetas de barro como entrepiso.
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